A menudo la barrera que se interpone entre nuestros hábitos alimentarios y una alimentación sana es algo tan simple como la saciedad.
Una alimentación saludable depende de la calidad de los alimentos y los nutrientes que aportan, pero también de las cantidades que ingerimos de los mismos y de lo equilibradas que estas sean.
Si gozamos de un gran apetito, es posible que estemos descompensando estas cantidades y en especial la de calorías.
Existen varios trucos para saciarnos antes con la comida y comer así aquello que realmente necesita nuestro cuerpo. Por ejemplo, ¿sabías que el cerebro tarda en torno a media hora en ser consciente de que estás lleno? Cuando te sientes a la mesa y hay abundancia de comida, entre bocado y bocado apoya los cubiertos al lado del plato. Mastica bien la comida y disfruta de su sabor. Esto reduce la velocidad a la que comes y le das tiempo al estómago a enviar las señales adecuadas al cerebro y a este le damos tiempo a actuar en consecuencia transmitiéndonos la sensación de saciedad.
Otro consejo similar basado en el mismo principio de dar margen al cerebro para reaccionar es beber un sorbo de agua cada tres o cuatro bocados, hacer una inspiración profunda y proseguir pausadamente con la comida.
Si estos consejos los combinamos con alimentos saciantes y bajos en calorías nos resultará más sencillo alcanzar una alimentación más sana y equilibrada. ¡Y sin pasar hambre!
Alimentos saciantes bajos en calorías
Estos son algunos de los alimentos saciantes de los que puedes echar mano para controlar tu ansia de picotear entre horas.
Palomitas de maíz (caseras)
Cuando hablamos de palomitas de maíz como alimento saciante, nos referimos a la versión más saludable, la constituida únicamente por maíz, sin sal, sin aceite, sin mantequilla, etc. Las palomitas no dejan de ser maíz, pero en otra forma y nos aportan fibra, antioxidantes, vitaminas de tipo B, magnesio, manganeso y lo que viene al caso, ocupan mucho espacio y nos sacian fácilmente. Una taza de palomitas de maíz contiene en torno a 30 calorías.
Si tenemos que escoger un aperitivo para un momento de ocio, sin duda las palomitas es uno de los más saciantes a los que podemos recurrir.
Salmón
Un buen salmón es difícil de encontrar, pero si se da el caso no debemos desperdiciar la ocasión. Nos aporta ácidos grasos Omega-3 y una buena dosis de proteínas con un bajo recuento de calorías por porción. Comiendo salmón estamos ayudando a reducir el colesterol, aportando proteínas a nuestro cuerpo y a la vez ingiriendo muy pocas calorías.
Huevos de corral
Al igual que el salmón, el huevo es una importante fuente de proteínas con tan sólo 70 calorías por huevo. Evidentemente debemos escoger los huevos de aquellas gallinas que han sido criadas y alimentadas de forma más saludable: al aire libre y en suelo. Por supuesto la preparación del mismo también es importante, el huevo siempre mejor cocido, o bien horneado. Siendo la menos aconsejable la preparación en fritura.
Manzanas y cítricos
Las manzanas son ricas en pectina, un espesante natural utilizado en la elaboración de otros alimentos como las mermeladas. Cuando comemos manzanas, la pectina que llega a nuestro estomago se espesa como una gelatina que nos sacia más rápidamente. Los cítricos como los limones, naranjas, mandarinas, limas o pomelos también son ricos en pectina.
Las manzanas en especial contienen muy pocas calorías en consideración con el tiempo que tardamos en comérnoslas. Por lo que además de saciarnos gracias a la pectina, nuestro cerebro tiene más tiempo para procesar la sensación de saciedad.
Brócoli
El brócoli así como otro vegetales, contienen pocas calorías, pero además el organismo necesita muchas más calorías para poder digerirlos. Por ejemplo, una taza de brócoli consume 80 calorías para ser digeridas por nuestro cuerpo, pero tan sólo nos aporta 25.
El brócoli no gusta a todos, de hecho hay gente que no lo puede ver ni en fotografía, pero existen muchos otros vegetales que tienen el mismo efecto en nuestro organismo, como es el caso de la coliflor, espárragos, apio o el calabacín.
Conclusión
Si nos fijamos en todos estos alimentos podemos detectar un patrón evidente. Son todos alimentos reales no procesados. Incluso las palomitas son simplemente maíz calentado hasta que revienta. Los alimentos procesados como las barritas energéticas que encontramos en el mercado o los aperitivos en general pueden saciar nuestro apetito pero a costa de ingentes cantidades de azucares, sal, grasas saturadas y calorías.
Si necesitásemos una barrita energética para saciarnos a la vez que obtenemos un aporte energético adicional para un esfuerzo puntual, siempre podemos hacerlas nosotros mismos en casa. ¿Cómo? Pues siguiendo nuestros consejos para hacer tus propias barritas energéticas caseras.