Si quieres mejorar tus hábitos alimenticios, la clave está en realizar pequeños cambios poco a poco. Te damos unos pautas que seguir para volver al camino de la vida saludable.
1. Toma al menos 3 verduras y 3 piezas de fruta al día. Cuanto menos cocinadas estén, más conservarán sus propiedades. Berenjenas al horno, tomate natural con aceite de oliva, ensaldas, macedonias o los batidos de frutas, son opciones saludables y no por ello menos sabrosas.
2. ¡Haz deporte! 3 sesiones a la semana es lo ideal según la Organización Mundial de la Salud. Si no tienes hábito empieza con sesiones más cortas y ve aumentando la intensidad y duración conforme pasen las semanas.
3. Evita los excesos. Esto es una obviedad pero no por ello es menos importante recordarlo. Evita los refrescos azucarados y las bebidas alcohólicas. No comas copiosamente después de las 8 de la noche (la mayoría de la gente con sobrepeso se salta esta regla). Toma más pescado y menos carne, y las carnes rojas sólo de vez en cuando.
4. Pasta y cereales, mejor integrales. Hay opciones integrales y muy sabrosas en la sección de pastas, y siempre son más sanas que las preparadas con harinas refinadas. Igualmente pasa con los cereales. Evita los azucarados, tómalos integrales y añádeles frutas frescas o frutos secos para darles un toque dulce y además sano.
5. Bebe mucha agua. Al menos 2 litros de agua al día para mantenerte hidratado.
6. Sé persistente. Si un día cometes excesos, ¡no decaigas! Retoma los buenos hábitos al día siguiente. Cambiar hábitos requiere su tiempo pero la recompensa merece la pena.