¡Adiós a los aparatos! ¿Quién dice que el propio cuerpo no es suficiente para entrenar y obtener grandes resultados? A continuación te explicamos las grandes ventajas de entrenarte con lo que dispones, sin tener que invertir ni dinero ni energía en comprar costosos aparatos o asistir al gimnasio tradicional.
El deporte va donde tú vayas
Si eres de los que viaja, no tiene una rutina totalmente establecida o te gusta improvisar, la opción de entrenarte con tu propio cuerpo se ajusta totalmente a tus necesidades. Allá donde vayas puedes ejercitarte y seguir con tu rutina de ejercicios. Sólo tienes que rascarle esos minutos al día para no saltártela y ser constante a la hora de entrenar.
Conoces mejor tu cuerpo y como ejercitarlo
Si trabajas con tu cuerpo de una manera consciente, verás que tras varias semanas de ejercicio vas a empezar a notar los resultados. Para modelarlo, solo tendrás que elegir donde esforzarte más o qué áreas requieren de más ejercicio. Por ejemplo los glúteos, abdominales y piernas suelen ser zonas que requieren más atención en las mujeres. Los hombres se decantan más por brazos, hombros, espalda y abdominales. El caso es conocerse a uno mismo; trabajar sin aparatos hace que nos conozcamos mejor y sepamos en qué debemos enfocarnos.
Olvídate de los ejercicios donde te balanceas sobre una pelota con los brazos en el aire y procuras hacer sentadillas. Los ejercicios más sencillos son los que te ayudan a entender como se mueve tu cuerpo de manera natural. Además cuanto más conozcas tu cuerpo menor será la posibilidad de lesionarte.
Sin horarios, sin restricciones
Para hacer ejercicio con tu propio cuerpo no requieres de una gran organización, sólo debes disponer de 30-45 minutos al día, a cualquier hora. ¿Tienes un rato para comer en el trabajo y quieres aprovecharlo para hacer deporte antes de una comida ligera? ¿llegas cansado a casa pero tu cuerpo te pide algo de estiramientos y un poco de baile? ¿Prefieres madrugar y así afrontas el día con energía después de una sesión de abdominales o GAP?
Como ves hay múltiples opciones, sólo debes encontrar la que mejor se adapta a ti.
Nadie te mira, nadie te juzga
Si no necesitas nada más que a ti mismo para hacer deporte, tú eliges con quien hacerlo, cuando hacerlo y de qué manera. Si lo haces solo te sentirás más relajado y en conexión contigo mismo, no hay nadie alrededor para juzgarte o mirarte.
Si eres de los que aún no lo ha probado, te sorprendería conocer todas estas ventajas!