Existe la creencia de que los carbohidratos o hidratos de carbono son contraproducentes a la hora de perder peso. Pero es una creencia realmente infundada, como muchas otras. Los nutricionistas, los buenos nutricionistas, luchan a diario contra este tipo de creencias, además de alertar que las dietas milagro no existen.
De hecho, se puede comer alimentos con hidratos de carbono y perder grasa. Las dietas milagro se basan en su mayoría en la supresión total de hidratos, lo que lleva a nuestro cuerpo a perder peso (porque pierde agua), pero no a perder grasa.
Hidratos de carbono ¿sí o no?
Sin dudarlo la respuesta es sí. Dado que lo que realmente nos interesa para nuestra salud y bienestar físico es perder grasa, que además nos hará perder peso y que consumiendo carbohidratos podemos perder grasa.
Los carbohidratos tienen una función esencial, proveer energía a nuestro cuerpo. Incluso la ingesta de hidratos de carbono por la noche, puede ayudarnos a entrar en un sueño más profundo. Esto además de proporcionar un mejor descanso a nuestro cuerpo y nuestra mente, nos permite quemar más grasas mientras dormimos. Eso sí, hay que vigilar las cantidades.
¿Cuándo es aconsejable comer más carbohidratos?
Dado que el principal propósito de los carbohidratos es el de proporcionarnos energía, debemos recurrir a ellos todos los días. Si a lo largo del día quemamos 2000 Kilocalorías pero tan sólo ingerimos 1500 Kilocalorías, todavía estamos en un déficit, por lo que el cuerpo recurrirá a las grasas para obtener esa energía extra. Dicho esto podemos afirmar que debemos ingerir más carbohidratos cuando tengamos una necesidad energética mayor (ante una carrera o reto importante).
Las grasas son reservas adicionales de nuestro cuerpo. En la época en la que éramos cazadores recolectores, la comida no era tan abundante, o al menos no tan accesible. Estas reservas de grasa podían suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Pero hoy en día, no tenemos que cazar nuestro alimento, basta con abrir la puerta del refrigerador para obtener más energía de la que necesitamos. Pero nuestro cuerpo sigue sin entender esto y actúa tal cual le marca miles de años de evolución: hacer reserva de grasa con los excedentes para épocas de escasez.
Por tanto si queremos reducir nuestro peso no debemos de dejar de consumir hidratos de carbono, basta con controlar su ingesta. Si nuestro día ha sido intenso, practicando deporte o una actividad física continuada, podemos comer perfectamente un plato de pasta o de patatas al horno. En cambio deberíamos moderarnos si hemos tenido un día tranquilo de oficina o de sedentarismo total, ya que los requisitos energéticos del cuerpo son menores y no queremos llegar a ese excedente.
El cuerpo quemará antes los hidratos de carbono, y cuando estos sean insuficientes recurrirá a las grasas. Pero suprimir completamente los hidratos para que esto suceda antes tampoco resulta conveniente, ya que se conseguirá adelgazar, pero no será sostenible a largo plazo. El cuerpo notará la escasez y en un acto reflejo reaccionará acumulando más grasas en cuanto pueda para posibles periodos de escasez futuros.
La mayoría de los nutricionistas y dietistas están de acuerdo con todos estos hechos, como es el caso de la dietista-nutricionista Belén Rodríguez, que así lo hizo constar en su entrevista para Gym-in.
En conclusión, Hidratos de Carbono sí, pero en las cantidades adecuadas según nuestras rutinas diarias. Si no puedes vivir sin disfrutar de los alimentos ricos en hidratos, olvídate de los hábitos de vida sedentaria, por lo que te recomendamos probar una semana de ejercicios gratis, ¡y si te gusta, te quedas!”.
